miércoles, 3 de marzo de 2010

(IV) GÉNERO ÉPICO

Es la relación en verso de las hazañas de un pueblo o sus héroes.
El poeta ofrece una representación de la realidad externa, dando cuenta de lo que ocurre.
La función del lenguaje que predomina es la representativa o referencial, es decir, informa o transmite un contenido o hecho tal como el emisor lo juzga.

Pertenecen a la épica los subgéneros siguientes:

1) EPOPEYA

Poema orgánico y sintético, siempre primitivo y espontáneo, que expresa el ideal entero (religioso, moral, social, político) de un pueblo, de una raza, y a veces de toda una civilización, representado en una vasta concepción y simbolizado en un hecho grandioso y extraordinario. En esta composición siempre interviene lo maravilloso teológico, y los personajes son míticos y legendarios, y no pocas veces divinos o semi-divinos. Las grandes epopeyas nacionales son imitadas luego por los poetas eruditos, que trazan epopeyas artificiales o de imitación. Ejemplo de epopeya espontánea, esto es, de verdadera epopeya, es La Ilíada (Homero); ejemplo de epopeya artificial-erudita o de imitación es La Eneida (Virgilio).


2) NARRACIONES ÉPICAS O CANTOS ÉPICOS

Se limitan a cantar un hecho aislado, con frecuencia siempre contemporáneo, y que son verdaderas formas fragmentarias de la poesía heroico-erudita. Por ejemplo: Las Naves de Cortés destruidas, de Nicolás Fernández de Moratín.


XXIX

Pero verás las naves españolas,
en que Alaminos, diestro Palinuro,
llevarlos supo por extrañas olas,
y preservarlos del naufragio duro,
ya abatiendo sus ricas banderolas,
zozobrar en el puerto más seguro,
el ancla fija, el mar sin movimiento,
el cielo claro, sosegado el viento.

XXX

Corren el marinero y el piloto:
jarcia y velas solícitos redimen.
¿Qué borrasca, dirás, qué airado Noto,
que encalladoras Sirtes las oprimen?
¿Qué Scila, que Caribdis las ha roto,
que hado fatal, que las Nereidas gimen?
¿Qué tirano poder turba importuno
la eterna paz, que las juró Neptuno?

XXXI

No han sido, no, del Euro los enojos,
no la saña de Tetis las confunde:
felices son, no trágicos despojos,
los que a la playa el piélago difunde:
vuelve al insigne Capitán los ojos,
que allí a las tropas su coraje infunde.
ese es Cortés, cuando en la arena mía
resonaba su voz, que así decía:

XXXII

En fin, llegó la suspirada aurora,
ilustres compañeros en mi suerte,
de la hazaña mayor: el mundo ahora
tema, al saberla, vuestro brazo fuerte:
que no os asusta, mi atención no ignora,
la hambre, el cansancio, la prisión, la muerte:
muerte, que es vida del honor, muramos,
y de una vez del mar nos despidamos.




3) POEMA HISTÓRICO

Se limita a narrar los grandes hechos de la historia, sin darles carácter legendario y maravilloso. Es siempre erudito, y con frecuencia versa sobre asuntos contemporáneos a sus autores. La Farsalia, de Lucano, y La Araucana, de Alonso de Ercilla, son ejemplo de esta composición.


[Fragmento de La Araucana]


Chile, fértil provincia, y señalada
en la región Antártica famosa,
de remotas naciones respetada
por fuerte, principal y poderosa:
la gente que produce es tan granada,
tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida,
ni a extranjero dominio sometida.

Es Chile Norte Sur de gran longura,
costa del nuevo mar del Sur llamado,
tendrá del Este al Oeste de angostura
cien millas, por lo más ancho tomado:
bajo del polo Antártico en altura
de veinte y siete grados prolongado;
hasta do el mar Océano y Chileno
mezclan sus aguas por angosto seno.
…………………………





4) POEMA LEGENDARIO

Sin llegar a la forma orgánico-sintética de la epopeya, se asemeja a ésta en sus rasgos fundamentales. Este poema siempre es espontáneo-popular, y generalmente se limita a cantar las hazañas de un héroe popular. Ejemplo de esta composición es el Poema de Mio Cid.

[El Cid pasa por San Pedro de Cardeña para despedirse de su mujer, doña Jimena, y a sus hijas, doña Elvira y doña Sol.]


He aquí a doña Jimena que con sus hijas va llegando;
dos dueñas las traen a ambas en sus brazos.
Ante el Campeador doña Jimena las rodillas ha hincado.
Lloraba de los ojos, quiso besarle las manos:
«¡Ya Campeador, en hora buena engendrado,
«por malos intrigantes de Castilla sois echado! »
«Ay, mi señor, barba tan cumplida,
«aquí estamos ante vos yo y vuestras hijas,
«(muy niñas son y de pocos días),
«con estas mis damas de quien soy yo servida.
«Ya lo veo que estáis de partida,
«y nosotras y vos nos separamos en vida.
«¡Dadnos consejo, por amor de Santa María!»
Alargó las manos el de la barba bellida,
a las sus hijas en brazos las cogía,
acercólas al corazón que mucho las quería.
Llora de los ojos, muy fuertemente suspira:
« Ay, doña Jimena, mi mujer muy querida,
«como a mi propia alma así tanto os quería.
«Ya lo veis que nos separan en vida,
«yo parto y vos quedáis sin mi compañía.
«Quiera Dios y Santa María,
«que aún con mis manos case estas mis hijas,
«y vos, mujer honrada, de mí seáis servida».









No hay comentarios:

Publicar un comentario