martes, 13 de mayo de 2014

EL ACHAKI

Es una forma poética presentada por el poeta y amigo de la casa, Juan José Cautivo, el 04 de marzo de  2014.
El achaki, que en quechua, idioma de los Incas, significa “pretexto”, se estructura combinando la métrica clásica con la figura retórica llamada anáfora, la que se aplica en los últimos tres versos de cada estrofa.
La novedad consiste en hacer un número de estrofas (como mínimo 3), donde se deberá mantener el siguiente esquema en medida y rima consonante: 7a - 11B - 14C - 7d - 7e - 7f


Quizá nos amanezcan

Quizá nos amanezcan,
madrugadas perdidas sobre un cielo
o nos despierten albas, batiendo sus mil alas
por colores dormidos,
por una hora entumida,
por mayúsculos días.

Quizá nos amanezcan,
dos sorbos inconformes a un deshielo,
cuando sumen mis fríos por estas sombras malas,
de estruendo a mis oídos,
de amarnos sin medida,
de un tal vez a un podrías.

Quizá nos amanezcan,
dos silencios colgados por consuelo
o nos duerman ensueños en nuestras noches ralas
con besos ateridos,
con sanar una herida,
con entender que harías.

Quizá nos amanezcan
madrugada y silencio bajo un duelo
o seas de mañana encendiendo bengalas,
quizá de aroma a nidos,
quizá de sola vida,
quizá de arenas mías...



¡Mujer hecha milagro!

Mujer de luz candil,
de milagro jardín a tu deslumbre,
mujer de pentagrama dándome su concierto
cuando el sol da en la cara,
cuando eres por quererme,
cuando besas mi ceño. 

Mujer de ansia perfil,
de una mañana entera en tu costumbre,
mujer de otra hojarasca pintándome algún puerto
por si una paz declara,
por si esta fe es inerme,
por si ardes en mi leño.

Mujer de ardor febril,
de la caricia abierta en tu vislumbre,
mujer de mil palabras por un verso despierto
a un amor que celara,
a un cielo de acogerme,
a un cauce ribereño.

Mujer de incienso Abril,
de luna acariciada en una cumbre,
mujer de aroma cerca donde el amor es cierto
donde la sombra es clara,
donde un beso no duerme,
donde Dios... ¡te hizo sueño!



¡Quién entiende esta vida!

¡Quién entiende esta vida!
Adornada de locas percepciones
y voluntades libres al crisol sucedido
sobre lágrimas secas,
sobre vientos amados,
sobre el día beduino.

¡Quién entiende esta vida!
Por sujetar olvidos corazones,
de arañar una edad... que nunca se ha perdido
desquiciando a mis ruecas,
desquiciando estos prados,
desquiciando un camino.

¡Quién entiende esta vida!
Al sabernos viviendo de perdones,
de aquellas ansias cosas que hacemos en el nido
por un sueño en tus grecas,
por un sueño a los lados,
por un sueño que obstino.

¡Quién entiende esta vida!
Amor sin dos costumbres en sus dones,
con el rizo de un beso al tiempo carcomido
donde vamos sin muecas,
donde vamos porfiados,
donde vamos de un trino...


3 comentarios:

  1. Gracias Luis, en nuestro Foro Convergencia poética, hace quince días que estamos componiendo en esta forma y entre varios poetas vamos completando como si fuese un seguimiento del último verso. Me gusta
    Un abrazo y felicitaciones a Juan José Cautivo
    Sor.Cecilia

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  2. GRacias por compartir, paso de vez en cuando por aquí y sigo aprendiendo, este no lo conocia y me encanta. Gracias de nuevo. Saludos

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  3. Gracias José Cautiv por tu creatividad y generosidad.

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