jueves, 29 de mayo de 2014

EL SONETO HERDURIANO

Esta nueva variante del soneto clásico fue creada por la poeta sevillana Pastora Herdugo y presentada en su blog personal el día 21 de mayo de 2014.
Se compone de catorce versos alejandrinos que consuenan, no admitiéndose otros metros ni carencia de rimas.
Su disposición se articula en tres tercetos seguidos por un verso de vuelta y un dístico haciendo las veces de finida.

Esquema de las rimas:

Las cuatro rimas de la presente composición, establecidas de manera que nunca queden tres juntas,  están  distribuidas de la siguiente manera:
-Las primeras estrofa ABC lleva un verso de vuelta..  A;
-La segunda estrofa   BCB…   A;
-Y la tercera estrofa  BCD …   A;
-La cuarta estrofa finida es un dístico DD.


La noche

La noche va vertiéndose… un himno con cadencia
que dilatándose sobre  fina brisa se enreda
entre los pinos verdes,  húmedo, silencioso.

Donde se ven ocultas  huellas en confidencia.

Que un buen día quedaron  en  preciosa  rosaleda,
te vi partir,  desee  tu beso delicioso
y allí quedé callada  el orgullo se hospeda.

Una  triste muralla  nos llenó de impotencia.

Nunca nos olvidamos pero la vida rueda
un amor te esperaba  y me alegré ¡Es curioso!
sin vanidad quedé comprendí y fui feliz.

Ya que para ti fue  la gran condescendencia.

Pero aún llegan recuerdos cuando tú eras motriz
y en mi alma tú plantaste  ese árbol con raíz.




Ahora presentamos un soneto herduriano del Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano, amigo de la casa, quien tuvo a bien darnos a conocer esta nueva modalidad del soneto, y a quien agradecemos sumamente por ello:


El nacimiento de Venus

Nace una diosa, mito, símbolo, encarnación
tránsito y fantasía viento de oro en la arena
cálido mar orgásmico, Citerea,. Belleza.

Tanta hermosura, vi,  tu cuerpo tentación.

Venus  incomparable  aire, rosa  azucena
es  Aphrodita el alma seducción y grandeza
Garza y mirto marino Ishtar que desenfrena.

Virgen, nacida  espuma órfica  procreación,

Insigne es Afrodita con cariño condena
libertad mitológica,  reina de azur, pureza
de Marte, Poseidón  y del céfiro Urano,

Concha mediterránea  que nutre la estación

Insuperable amor  de Mercurio  y Vulcano
púdica libertad, Victoria, en blanca mano.











martes, 13 de mayo de 2014

EL ACHAKI

Es una forma poética presentada por el poeta y amigo de la casa, Juan José Cautivo, el 04 de marzo de  2014.
El achaki, que en quechua, idioma de los Incas, significa “pretexto”, se estructura combinando la métrica clásica con la figura retórica llamada anáfora, la que se aplica en los últimos tres versos de cada estrofa.
La novedad consiste en hacer un número de estrofas (como mínimo 3), donde se deberá mantener el siguiente esquema en medida y rima consonante: 7a - 11B - 14C - 7d - 7e - 7f


Quizá nos amanezcan

Quizá nos amanezcan,
madrugadas perdidas sobre un cielo
o nos despierten albas, batiendo sus mil alas
por colores dormidos,
por una hora entumida,
por mayúsculos días.

Quizá nos amanezcan,
dos sorbos inconformes a un deshielo,
cuando sumen mis fríos por estas sombras malas,
de estruendo a mis oídos,
de amarnos sin medida,
de un tal vez a un podrías.

Quizá nos amanezcan,
dos silencios colgados por consuelo
o nos duerman ensueños en nuestras noches ralas
con besos ateridos,
con sanar una herida,
con entender que harías.

Quizá nos amanezcan
madrugada y silencio bajo un duelo
o seas de mañana encendiendo bengalas,
quizá de aroma a nidos,
quizá de sola vida,
quizá de arenas mías...



¡Mujer hecha milagro!

Mujer de luz candil,
de milagro jardín a tu deslumbre,
mujer de pentagrama dándome su concierto
cuando el sol da en la cara,
cuando eres por quererme,
cuando besas mi ceño. 

Mujer de ansia perfil,
de una mañana entera en tu costumbre,
mujer de otra hojarasca pintándome algún puerto
por si una paz declara,
por si esta fe es inerme,
por si ardes en mi leño.

Mujer de ardor febril,
de la caricia abierta en tu vislumbre,
mujer de mil palabras por un verso despierto
a un amor que celara,
a un cielo de acogerme,
a un cauce ribereño.

Mujer de incienso Abril,
de luna acariciada en una cumbre,
mujer de aroma cerca donde el amor es cierto
donde la sombra es clara,
donde un beso no duerme,
donde Dios... ¡te hizo sueño!



¡Quién entiende esta vida!

¡Quién entiende esta vida!
Adornada de locas percepciones
y voluntades libres al crisol sucedido
sobre lágrimas secas,
sobre vientos amados,
sobre el día beduino.

¡Quién entiende esta vida!
Por sujetar olvidos corazones,
de arañar una edad... que nunca se ha perdido
desquiciando a mis ruecas,
desquiciando estos prados,
desquiciando un camino.

¡Quién entiende esta vida!
Al sabernos viviendo de perdones,
de aquellas ansias cosas que hacemos en el nido
por un sueño en tus grecas,
por un sueño a los lados,
por un sueño que obstino.

¡Quién entiende esta vida!
Amor sin dos costumbres en sus dones,
con el rizo de un beso al tiempo carcomido
donde vamos sin muecas,
donde vamos porfiados,
donde vamos de un trino...