lunes, 9 de noviembre de 2009

ESTROFAS DE TRECE VERSOS

ESTROFAS CASTELLANAS

LA TRIDÉCIMA

Es una estrofa de trece versos sin forma fija. Aparece en la poesía del siglo XV, como estancia en la canción italiana y, esporádicamente, en el modernismo y en época actual.

Francisco de la Torre
La tórtola

Tórtola solitaria, que llorando
tu bien pasado y tu dolor presente,
ensordeces la selva con gemidos:
cuyo ánimo doliente
se mitiga penando
bienes asegurados y perdidos:
si inclinas los oídos
a las piadosas y dolientes quejas
de un espíritu amargo,
(breve consuelo de un dolor tan largo)
con quien, amarga soledad me aquejas,
yo con tu compañía,
y acaso a ti te aliviará la mía.


Vicente Aleixandre
Nacimiento del amor

Te miré. La tristeza
se encogía a lo lejos, llena de paños largos,
como un poniente graso que sus ondas retira.
Casi una lluvia fina -¡el cielo azul!- mojaba
tu frente nueva. ¡Amante, amante era el destino
de la luz! Tan dorada te miré que los soles
apenas se atrevían a insistir, a encenderse
por ti, de ti, a darte siempre
su pasión luminosa, ronda tierna
de soles que giraban en torno a ti, astro dulce,
en torno a un cuerpo casi transparente, gozoso
que empapa luces húmedas, finales, de la tarde,
y vierte, todavía matinal, sus auroras.


TRIDÉCIMA DE PIE QUEBRADO

Como ejemplo veamos ésta inventada al parecer por el Marqués de Santillana. Las rimas corren pareadas en los dos primeros y en los dos últimos versos, agrupándose en el centro a razón de tres consonancias consecutivas:

Cancionero de Baena

De seda negra et morada,
esmerada,
labrará su empuñadura,
ca con amor y tristura,
su agrura
debe ser executada,
non con gana apassionada
de ver vengada
affection particular
mas con amor et pesar
degollar
la obeja enfectionada
por guarescer la manada.




ESTROFAS PROPUESTAS EN ÉPOCA RECIENTE


TRIDÉCIMA BIRRIMA O TRIDÉCIMA ESTOICA

En febrero de 2010 el poeta Luis Estoico crea esta estrofa con las siguientes posibilidades rítmicas: abbababababba, abbabbabbabba, abaabababaaba, abaabbabbaaba, abbaabbaabba, etc., pudiendo ser los versos tanto de arte menor como mayor.


Ni su nombre sé

Ni su nombre sé siquiera,
pero cada vez que pasa
por mi alma toda traspasa
un aire de primavera;
y, herido de esta manera
por la pasión que me abrasa,
siento que pronto tuviera
el fin de una pobre brasa.
¿Y si ella esto descubriera
acaso lo comprendiera?
Sólo sé que cuando pasa
mi alma la lleva a su casa…
¡sin que su nombre supiera!


LA ESTROFA REMANIEGA

Creada por el poeta mallorquín Manuel González Morey, conocido entre sus pares como Remago, esta estrofa consta de 13 versos isométricos, de arte mayor o menor, aunque admite quebrados.
La estructura de sus rimas es ABABACCDDCBCB, con la condición de que siempre C y B intercambien de posición la penúltima vocal.


Los amigos son los amigos
Publicado: 04 de septiembre de 2009

Yo no voy a insistirte, compañero,
obviamente has de hacer lo que tú quieres
con tu vida, tu tiempo y tu dinero.
Además, siempre fuiste, con mujeres
muchísimo más hábil y certero
que yo mismo, tus dotes son mejores
y mayor tu dominio en mal de amores.
Y no voy a negarlo: es muy hermosa...
Sólo quise advertirte que mi esposa,
(o mi ex, rectifico, si prefieres)
tiene historias con cinco o seis señores
que yo sepa; e incluso va a talleres
de autoayuda, a ligar con monitores.

No imagines venganza ni despecho
como móvil oculto de mi aviso
al contrario, me alegra ver, de hecho,
que hay movida en su casa (antes, mi piso;
en su cama, no sé, mas lo sospecho).
Lo que ocurre es que mi alma y su reposo
no se oponen –no es nada deshonroso-
a observar como un pobre desgraciado
se complace en probar lo que he dejado;
pero a ti me parece, de improviso,
traición en un grado escandaloso
no advertirte, si tú me das permiso,
de una frente de aspecto portentoso.



Preguntas si te quiero
Publicado: 26 de julio de 2011

Para serte sincero, no podría
dar respuesta, aunque quiera, a tu pregunta
pues haciéndola matas, vida mía,
tu verdad y me das, semidifunta,
la impresión de que dudas todavía
cuando sabes que a todo el mundo espanta
la fuerza de mi amor, pues siendo tanta,
te crujen, si te abrazo, las costillas
y tiemblan, si te beso, tus lentillas.
¿Preguntas si te quiero, so farsanta?
Incluso tu marido lo barrunta.
Por cierto, si alguien tira de la manta
se organiza, sin más, la marabunta.


REMANIEGAS DE PIE QUEBRADO

El silencio
Publicado: 28 de mayo de 2011

El silencio, dijo el sabio,
siempre acude, si le llamas, generoso.
Por lo tanto es imposible hacer agravio
de manera involuntaria. Lo gracioso
es notar cierto resabio
de despecho cuando le haces caso omiso
a quien busca en la contienda paraíso
(¿guerra santa para ser protagonista?
¿arte eximio, sin artista?)
Por fortuna, un gran discurso no es preciso
cuando quiero, por ejemplo, darte un beso
basta un cruce de miradas, como aviso.
O robarlo, de improviso.

El silencio, para el necio
es regalo que a menudo no valora,
antes bien suele entender por menosprecio
un silencio pertinaz, cuando perora.
Silencioso y dulce precio
el que pagas, al contrario, zalamera
dos palabras solamente y la sincera
convicción que ves en ellas, que te quiero.
El silencio es compañero
bonancible, como brisa en la albufera
donde surca tu laguna con su eslora
el bajel de mi esperanza y donde espera
tu sonrisa ensoñadora.




No hay comentarios:

Publicar un comentario