lunes, 9 de enero de 2012

PALABRAS INACENTUADAS, ÁTONAS O CLÍTICAS


Al escribir un verso conteniendo acentos rítmicos esenciales es importante que dichos acentos no recaigan en palabras consideradas inacentuadas, átonas o clíticas, pues éstas carecen de sílaba tónica, por lo que se unen, a efectos de pronunciación, a la palabra tónica que las sigue o a la que las precede, formando con ella un grupo acentual.
Llamadas también o más propiamente de acentuación débil, por lo general cumplen funciones accesorias de relación sintáctica.
 
He aquí las principales:


ARTÍCULOS DETERMINANTES:

El, la, los, las, lo

Quisiera el cristal                (2ª, 5ª)    J. Guillén
La vasta montaña               (2ª, 5ª)     J. L. Borges
Trepan los gitanos               (1ª, 5ª)    Góngora


PRONOMBRES PERSONALES:

Me, nos, te, os, lo, los, la, las, le, les, se

¿Qué me aprovecha el querer…?    (1ª, 4ª, 7ª)   J. del Encina
Nos daban sus olores                         (2ª, 6ª)         J. C. Zenea
Todos se salieron                               (1ª, 5ª)          Bécquer
La misma le pongo yo                       (2ª, 5ª, 7ª)    F. Acuña de Figueroa


PRONOMBRES POSESIVOS ANTEPUESTOS AL SUSTANTIVO (apocopados o no):

Mi, tu, su  y sus plurales,
nuestro, vuestro  y sus femeninos y plurales.

No lloréis, mis ojos tristes       (1ª, 3ª, 5ª, 7ª)    J. F. de Heredia
La sordidez es nuestro pan     (4ª, 5ª, 8ª)          G. Carnero
Vuestros lindos ojos, Ana        (3ª, 5ª, 7ª)          C. de Castillejo


PRONOMBRES RELATIVOS (no interrogativos ni exclamativos):

Que, quien, quienes,
cuyo, cuya  y sus plurales,
cual, cuales (cuando sean correlativos de «tal» o equivalgan a «como»).

Que caía cual en su propia frente    (3ª, 8ª, 10ª)   J. R. Jiménez
Quien le espera y quien le huye       (3ª, 7ª)           P. del Escosura
Cuyas gotas mirábamos temblar     (3ª, 6ª, 10ª)   Bécquer
Se hubiese de tocar / solo en tal cual función      (2ª, 6ª + 1ª, 3ª, 6ª) Iriarte


ADVERBIOS RELATIVOS (no interrogativos ni exclamativos):

Como, cuando, do, donde, adonde, cuan, tan,
cuanto, cuanta y sus plurales (cuando equivalgan a todo/a/s   lo/la/s   que, sean correlativos de tanto y tan o precedan a más, menos, mayor y menor).

Cuál es el cuello que como en cadena    (1ª, 2ª, 4ª, 10ª)  Garcilaso
Columnas do la tierra está fundada        (2ª, 6ª, 8ª, 10ª)  Luis de León
Donde vivo y donde muero                      (3ª, 7ª)                Lope de Vega
Cuantas me pide la gana                           (4ª, 7ª)               C. de Castillejo
Si cuanto más piadosos                            (4ª, 6ª)                G. de Cetina
Todo queda tan misterioso                     (1ª, 3ª, 8ª)           J. Guillén


OTROS ADVERBIOS INACENTUADOS:

Casi       (cuando preceda a «siempre» y «nunca»)
Más       (cuando en sumas sustituya a «y»)
Medio   (cuando equivalga a «casi»)
Menos   (cuando en restas sustituya a «y»)

Medio cubierto estaba, / la fuerza y luz perdida     (4ª, 6ª + 2ª, 4ª, 6ª)
P. Espinosa

Cuatro más dos                 (1ª, 4ª)
Cuatro menos dos            (1ª, 4ª)


PREPOSICIONES SIMPLES(excepto «según»):

A, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, hacia, hasta, mediante, para, por, sin, so, sobre, tras, versus, vía.
Pro (añadido por algunos gramáticos).

Para el presente listado se ha tenido en cuenta el Manual de la Nueva Gramática de la Lengua Española, RAE (2010), donde se consigna además que «según»: “… es la única preposición tónica del español” (29.2.2c).

Ante un sillón de respaldo                          (4ª, 7ª)            Duque de Rivas
Cabe (1) tu cauce manso                              (4ª, 6ª)            López Benedito
Sobre diamantes, bajo estrellas                 (4ª, 8ª)            R. Darío
Tiene contra su fuerza suspendido           (1ª, 6ª, 10ª)    Herrera
Entre magnolias, entre telegramas          (4ª, 10ª)          Neruda
So (2) el olivar                                                (4ª)                  Tradicional
       
(1) Junto a, cerca de
(2) Bajo, debajo de


CONJUNCIONES:

Aun cuando, aunque, como que, como si, conque, cuando, en cuanto (que), luego, mas, mientras, ni, o (u), pero, porque, pues, pues que, puesto que, que, si, sino, supuesto que, y (e).

Que aunque las demás ninfas doloridas        (5ª, 6ª, 10ª)        Góngora
Como si toda la primavera                               (4ª, 9ª)                 A. Carvajal
Mas la madre no se asusta                              (3ª, 5ª, 7ª)           F. Silva Valdés
Sin dejar recuerdo ni rastro ninguno             (3ª, 5ª, 8ª, 11ª)  Santos Chocano
Pues tu beldad me enajena                             (4ª, 7ª)                J. J. de Mora
Muy verosímil es, / pues que la gravedad    (1ª, 4ª, 6ª + 6ª)  Iriarte
Sino a quien conmigo va                                  (5ª, 7ª)                Romancero


TÉRMINOS INCLUYENTES Y EXCLUYENTES:

Aun (cuando equivalga a «hasta»), excepto, hasta, incluso, menos, salvo

Musa aun no sabrá heroica celebrallo         (1ª, 5ª, 6ª, 10ª)   Góngora
Y hasta me sobra esa línea                             (4ª, 5ª, 7ª)           R. Alberti
Menos tu vientre                                              (4ª)                       Miguel Hernández


EL INDEFINIDO «cada»:

Pierde acentuación en su calidad distributiva y ante el sustantivo «vez» y los pronombres «cual» y «uno».

Por cada voto que perjura quiebras       (4ª, 8ª, 10ª)         Medrano
Cada vez que una mano se me ofrece   (3ª, 4ª, 6ª, 10ª)   A. Carvajal


LOS INDEFINIDOS PLURALES  «unas, unos»:

Son inacentuadas cuando sirven para dar valor aproximativo, sin énfasis, a la cantidad a la que preceden:

Unas treinta personas
Unos quince años


FÓRMULAS DE TRATAMIENTO UNIDOS A UN NOMBRE:

Don, doña, fray, frey, san, sor,
santo, santa y sus plurales.

Mora don Lope de Sosa                             (1ª, 4ª, 7ª)   B. de Alcázar


FÓRMULAS DE TRATAMIENTO EN LOCUCIONES VOCATIVAS:

Pierden su acento ordinario las palabras «señor, señora, señorita, padre, madre, hermano, tío, tía» usadas como formas de tratamiento en locuciones vocativas.

Señor Rodríguez, Señorita María, Padre Andrés, Tío Juan

Por el contrario, se acentúan cuando la invocación toma cierto carácter enfático o cuando, sin dejar de ser formas de tratamiento, van en frases no vocativas:

Vino el señor Rodríguez
Ha escrito el tío Juan


PRIMER ELEMENTO DE LOS COMPUESTOS:

1)  Nombres de pila:  José Luis, Juan Pablo,  María Luisa, etc.

2) Numerales:  tres mil, veintidós mil, etc.

3) Poblaciones (siempre y cuando no se interponga entre ambos términos una preposición o artículo):  Ciudad Real, Puerto Rico, etc.

4) Determinados sintagmas como los formados con los adverbios «arriba» y «abajo»:
Patas arriba, boca abajo, cuesta arriba, calle abajo, río arriba, monte abajo, panza arriba, etc.

5) Vocativos en expresiones cortas de cariño o reproche, donde pierde acentuación cualquier nombre, sustantivo o adjetivo que ocupe el principio de la invocación: ¡buen hombre!, ¡mala lengua!, ¡gran pícaro!, ¡Dios mío!, ¡cara de rosa!

6) En determinadas fórmulas invocativas o apelativas aisladas por pausas es frecuente que la primera palabra pierda su acento de intensidad:

¿Dónde vas, tesoro mío?                            Fr. Ambrosio Montesino
¡Adiós, premio Nobel!                                 J. Benavente
Por eso, amigo mío, te recuerdo               G. Celaya
¡Río Duero, Río Duero!                                G. Diego
¡Adiós, gatito Miguel!                                  F. Villalón
¡Los bárbaros, cara Lutecia!                       R. Darío
Brinca, caballo moro                                    Copla popular
¿Qué interés se te sigue, Jesús mío?        Lope de Vega
Palacio, buen amigo                                    A. Machado



Muchas de estas palabras inacentuadas se combinan entre sí en grupos o contracciones sin perder por ello su naturaleza prosódica:

Al, del, desde que, el que, en el, junto a, la que, mientras que, para con, para el, para que, por cuanto, por el, por entre, sin que, sino que, etc.

Por entre unas matas                             (3ª, 5ª)      Iriarte
El que paga con lo que le falta              (3ª, 9ª)      C. Vallejo
Junto a las laderas de las montañas     (5ª, 10ª)    R. Darío
Mientras que por la ventana                 (7ª)             F. Silva Valdés


Campo
Esta palabra es inacentuada en la locución  «a campo traviesa»


Quién
Pierde acentuación en la fórmula «quién más, quién menos»




PARA TENER EN CUENTA:

Voces normalmente inacentuadas se vuelven acentuadas en determinados contextos:

Pronombres inacentuados

El pronombre inacentuado enclítico, o el último de ellos si son dos, puede experimentar incremento acentual tras de formas verbales imperativas, yusivas y exhortativas:

Acércaté, acérquenmé, acerquémonós

En estos ejemplos, contra el uso ortográfico, ponemos la tilde en las dos vocales con acento de intensidad para su mejor comprensión; pero en los siguientes transcribimos tal como aparecen en textos impresos:

¿Tu verdad? No, la Verdad,
y ven conmigo a buscarla.
La tuya guárdatela.                     (A. Machado)


Dame el campo con el cielo,
damelos.
¿Hacia dónde tantas ondas
bajo el sol?                                  (J. Guillén)




Pero
Cuando aparece ante pausa, con reforzamiento de su sentido adversativo: 

Pero…


Por
Cuando se usa como pregunta elíptica o con entonación interrogativa:

No podrán marchar mañana,
–¿Por…?


Pues
Cuando se halla colocada entre dos pausas o formando oración interrogativa independiente:

Espera, pues, y escucha mis cuidados
¿Qué haces, pues?
¿Pues?


Mientras
Se acentúa ante pausa equivaliendo a «mientras tanto» o «entre tanto”:

Al párroco, mientras, había dejado de interesarle.
Acabad de arreglaros, mientras, terminaré esta carta.


Los relativos «cual» y «cuales» se vuelven tónicos cuando están determinados por el artículo:

El cual, los cuales, la cual, las cuales


Mediante
Posee acento de intensidad en la fórmula «Dios mediante»


La conjunción «y» aparece con acento de intensidad en comienzo de oraciones interrogativas:

¿Y tu padre? = ¿dónde, cómo está tu padre?
¿Y si estuviera equivocado?


Versos pentasílabos
En los versos de 5 sílabas formados por un solo vocablo o varios, cuando no cuenten con un acento secundario, éste recae sobre la primera sílaba aun cuando fuese inacentuada:

Résplandeciente, émperadora, cónversación, réconquistar, etc.
Sóbre la frente, pór la mañana, én la corriente, etc.

(En estos ejemplos también ponemos la tilde en la primera sílaba con acento de intensidad sólo para su mejor comprensión)


Esta regla se observa, por ejemplo, en la forma ordinaria del verso dactílico:


Quién fuera parte
de la plegaria
que solitaria
mandas a Dios.                 (Bécquer)



6 comentarios:

  1. hola luis!

    Feliz añoooooo!

    mira, te envío una página web sobre una innovación poética, y sobre un concurso:

    http://www.juan-benito.com/jotabe.htm

    saluditos,

    K.

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  2. http://www.juan-benito.com/jotabe.htm

    este es un link sobre otra innovación poética.

    Saludos!

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  3. Estimada Karelyn...!

    Gracias, querida amiga, por esta nueva contribución de tu parte.
    He enviado un mail a JTB y estaré a la espera de su respuesta.
    Recibe de mi parte un cariño enorme y mis deseos de un año próspero.

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  4. Hola, Citu...!

    Celebro que te haya resultado interesante este apartado.
    Recibe de mi parte saludos cordiales.

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  5. Muy buena información... Confieso que la he buscado en muchas partes pero aquí me la encontré de nuevo de una forma muy fácil de comprender. Sin embargo, ahora que lo recuerdo hay unos acentos en los que me desfaso... Jeje. Pero bueno, ya iré corrigiendo. Gracias!

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