Esta composición poética creada por Miguel Ángel Contreras Pérez mantiene la forma tradicional de las cuatro estrofas, es decir, dos cuartetos y dos tercetos.
Su desarrollo rítmico es el siguiente:
ABAA BABB CDD CCD
El nombre de la rosa
Vengo a decir el nombre de la rosa
que me dejó sus néctares divinos
en el canto del arpa, melodiosa,
como la voz de un ave misteriosa
que hipnotiza la tierra con sus trinos.
Vengo a decir el nombre de la diosa
que me sembró de música y de espinos
el corazón, el alma, los caminos.
Es un nombre divino que me trae
la razón cautivada y la memoria,
y al infierno me lleva de la gloria.
Y es un eco tan dulce que me atrae
como el canto de Apolo cuando cae
sobre el campo la lluvia meritoria.
Otros ejemplos:
Viajera
Autor: Pablo Bejarano
Estás inaccesible, aunque a mi vera,
como nube de lluvia que traspasa
el cielo azul en plena primavera.
Eres belleza y luz, pero viajera.
En los labios me arden como brasa
las ansias de besarte y la quimera
de ser el aire suave que traspasa
tu boca en que mi amor lucha y fracasa.
Tu cuerpo es una luz hecha mujer
y a cuarenta centímetros rebosa
mi existencia y la vuelve venturosa,
Aunque me está prohibido poseer
tu encanto. Es tu manera de querer
la del cielo: intangible, pero hermosa.
II
Me quieres, yo no sé de qué manera;
tal vez como la luna: en la distancia.
Te quiero en lo intocable y en la espera,
porque eres la Afrodita verdadera.
Yo sé que no es rechazo ni arrogancia,
pero no me amas como yo quisiera.
Disfrutas más mi ausencia que mi estancia,
porque el recuerdo pule mi fragancia.
Estás en el pasado y en el futuro,
encerrada en un sueño que el presente
no logra penetrar. Estás ausente,
pero estás como Dios, porque es seguro
que si te llamo, si te rezo o juro,
vendrás de una manera transparente.
La tea del amor
Autor: Aníbal Rodríguez.
Como todo en la vida es pasajero
siempre mando mis penas al olvido;
y cantando mis versos cual jilguero,
de ilusión, su alegría yo prefiero.
Nunca llantos en sombras me han hundido
y disfruto el momento placentero;
pues jamás el dolor encuentra nido
en mi pecho, de júbilo vestido.
Es por ello que nunca la tristeza
en mis ojos verán que parpadea;
porque tengo de amor, la hermosa idea
que su rostro es retrato de belleza;
donde brilla la luz de su grandeza
que le sirve a la vida como tea.
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FUENTES:
https://liberoamericamag.com/2020/11/07/el-sonido-del-corazon-poesia-metrica-contemporanea/
Revista Luna VDP segunda edición. (calameo.com)
Poema "LA TEA DEL AMOR", de Rafael Escobar, en Poemas del Alma (poemas-del-alma.com)